
Yᴜɴᴀ Kᴏʙᴀʏᴀsʜɪ
Ex ― Ultimate Baker⛾
Desde que tiene uso de razón, Yuna siempre ha estado horneando y degustando distintos postres y pasteles. Su abuelo, quien fue dueño de la famosa pastelería "Amai Omoide (甘い思い出)", le transmitió su pasión por la repostería y le enseñó los secretos del oficio. El lugar era conocido por la calidad y creatividad de sus productos.Tras la muerte de su abuelo, el negocio pasó a manos de sus padres, quienes no solo mantuvieron la tradición, sino que llevaron la pastelería a nuevas alturas. Mientras tanto, Yuna continuó aprendiendo y ayudando en el negocio familiar.A la edad de 9 años, empezó a llamar la atención sin darse cuenta. Los clientes acudían al local no solo por los postres, sino también para observar a la pequeña genio en acción a través del cristal del escaparate.Un año después, una carta de Hope's Peak Academy llegó a manos de sus padres. Reconociendo el talento extraordinario de su hija, no dudaron en aceptar la invitación para asegurarle un futuro brillante.
Nombre: Yuna.
Apellido: Kobayashi.
Edad: 24 años.
Altura: 1'65m
Peso: 76Kg
Nacionalidad: Japonesa.
Grupo sanguíneo: Tipo O+.
Cumpleaños: 5/10
Talento: Ex-Ultimate Baker.
FC: Bready. -Nikke
Durante el tiempo que pasó en Hope's Peak, Yuna no ha dejado pasar un solo día sin comer un dulce, ya sea para desayunar, almorzar, un antojo, merendar o en el postre de sus comidas o cenas, pues a Yuna le fascinan los dulces y prepararlos en todas sus formas: desde los más azucarados hasta los que tienen un toque amargo, porque para ella cada sabor cuenta una historia. Su amor por los gatos refleja su lado más tierno; esos instantes en los que uno se te acurruca en el regazo son tan reconfortantes y esperanzadores como un buen bocado de comida. Y claro, comer es otra de sus grandes pasiones, ya que disfruta saborear, identificar ingredientes y dejarse inspirar por los platos que prueba
¡Pero! ¿Hay algo que no le guste?
Aunque Yuna es conocida por su dulzura, hay cosas que no tolera. Detesta a las personas mentirosas y desagradables, esas que parecen disfrutar sembrando malestar. Tampoco soporta a quienes critican el cuerpo de los demás con malicia; no le importa que hablen de su físico, pero le indigna que alguien pueda ser tan cruel como para hacerlo. Por último, el deporte nunca ha sido lo suyo. Prefiere dedicar ese tiempo a imaginar nuevas recetas o perderse en el arte de hornear.